lunes, 31 de marzo de 2014

Barcelona Gamers Club

El acuerdo para que Barcelona World sea una realidad ya se ha firmado. El lugar escogido, el Pretori de Tarragona. Qué mejor lugar para sellar este convenio que el espacio donde los antiguos senadores romanos tomaban las decisiones políticas, entre ellas, cuándo se celebrarían los próximos juegos. Y es que eso es la política: un gran juego, donde hay ganadores y perdedores.

Después de muchos meses de polémica y de ‘tira y afloja’ entre los diferentes actores implicados en el macrocomplejo de ocio, por no llamarlo ‘megacasino’, Barcelona World, que se ubicará entre los municipios de Vila-seca y Salou, al lado de PortAventura, para más señas, finalmente se ha llegado a un acuerdo, para alegría de unos y pena de otros.

Y es que como todos los ‘macroproyectos’, los hay a favor y en contra, y los claroscuros están ahí. Para unos es una gran oportunidad económica que creará miles de puestos de trabajo y que supondrá que Cataluña se convierta en un destino turístico de primer orden; para otros, un lugar de ‘vicio y corrupción’ que sólo provocará dolores de cabeza a los residentes de la zona y desigualdades económicas todavía mayores.

Sea como sea, y tal como se veía venir, los responsables políticos y económicos de Barcelona World ya han puesto su primera piedra para que forme parte del nuevo paisaje turístico catalán, independientemente de la opinión pública. Alguien se acuerda de los que pasó años atrás con el ya citado PortAventura? Pues, la historia se repite. Al final, el pastel se repartirá entre cuatro y las moscas que lo sobrevuelen poco van a pillar.


Y por si todo esto fuera poco, el objetivo final del proyecto, por mucho que lo quieran disfrazar de solución al paro y de generación de riqueza para el territorio, no es otro que crear una legión de ludópatas empedernidos que vendrán al nuevo ‘parque temático’ a dejarse los dineros, ya han rebajado la tasa pertinente para ello, y los pocos que les queden los utilicen para hacer terapia para superar la adicción, en los centros concertados para tal menester en el mismo lugar. Welcome to Barcelona Gamers Club!



lunes, 24 de marzo de 2014

El Gran Hotel España

La última genialidad del cineasta Wes Anderson, 'El Gran Hotel Budapest', se acaba de estrenar en nuestras pantallas, y, después de verla, uno se da cuenta, una vez más, que la realidad supera la ficción. Y es que la estrambótica historia que plantea el director de 'Moonrise Kingdom' tiene muchos puntos de contacto con lo que está pasando en nuestro país y en muchos otros países del mundo.

El 'leitmotiv' de la última maravilla cinematográfica del creador de 'Life Aquatic' es el robo de un cuadro por parte del conserje del hotel, que da título a la película, y su botones, que provoca un enfrentamiento entre éstos, los miembros de la familia poseedora del cuadro, y el ejército y las fuerzas del orden del país. 

Si extrapolamos esta rocambolesca trama a la realidad actual de nuestro 'querido' país, podemos comprobar como hay más de un punto de contacto. Y me refiero, concretamente, a la relación entre España y Cataluña desde hace unos años, por no decir siglos.

Y es que Cataluña siente que España le roba, y España siente que Cataluña quiere escapar con su bien más preciado, que no es otro que la Independencia.

Esta interminable persecución que conlleva todo tipo de declaraciones y contradeclaraciones por parte de los políticos, no hace más que encender la llama del odio entre la población, y enfrentar a españoles y catalanes de manera frontal.

Volviendo a la película de Anderson, no destriparemos el final a aquellos que todavía no la hayan visto, pero la última secuencia sería una buena manera de acabar con este 'tira y afloja' entre los dos gobiernos que ya hace demasiado tiempo que dura. 

Porque no me negaréis que no hay nada más bonito que la convivencia entre vecinos, pero llega un punto que puede llegar a ser imposible, si una de las dos partes no da su brazo a torcer, y hay que tomar medidas más drásticas. 

Pensemos en ello mientras los políticos siguen discutiéndose en las Cortes y en el Parlament, y disfrutemos del particular mundo de Wes Anderson que nos alejará un poco de la realidad pero a la vez nos acercará.



lunes, 17 de marzo de 2014

Homo Interruptus

Nadie pone en duda que, cada día que pasa, vivimos en un mundo más tecnológico y menos humano. Somos esclavos de los móviles, tabletas y portátiles que no hacen más que alienarnos y estar menos en contacto con las personas de carne y hueso. El 'Internet de las Cosas' está a la vuelta de la esquina y estaremos conectados 24/365 a una realidad virtual alejada cada vez más de la realidad natural. Acabaremos todos como el protagonista de 'Her', la última maravilla cinematográfica de Spike Jonze?

Y es que si algo tiene la película protagonizada y excelentemente interpretada por Joaquin Phoenix es que es un retrato exacto de lo que estamos viviendo actualmente en nuestro mundo, avanzado unos años en el tiempo, con aún más tecnología a nuestro alrededor y menos contacto entre los seres humanos, que viven aislados en una realidad alternativa, conectados todo el día a dispositivos móviles que les ofrecen lo que no tienen en su vida, como alguien con quien hablar, aunque sea una programa informático.

La radiografía social y emocional que realiza el director de 'Donde viven los monstruos' pone de manifiesto lo vacía que es nuestra sociedad, donde se han perdido la mayoría de valores y lo único que importa es la satisfacción personal inmediata, a costa de ignorar a los demás y sólo escucharnos a nosotros mismos.

Las relaciones personales que plantea Jonze se basarán en un sistema operativo que a partir de un breve cuestionario psicológico previo generará un amigo o amiga virtual que te acompañará en tu día a día de soledad. Y a partir de esta premisa, el cineasta norteamericano, plantea la hipótesis de si un ser humano se puede enamorar de una máquina, y viceversa. 

Realmente, este planteamiento no está tan alejado de la realidad, ya que a nuestro alrededor podemos ver cada día a más personas enganchada a sus máquinas, como si fueran zombies enganchados a un cerebro. Tal como diría, Eduard Punset, "las neuronas están fritas", y nuestra sociedad da muestras de ello a diario. 

Si no que se lo pregunten a los creativos de Coca-Cola y su última campaña publicitaria. Pensemos en todo ello, mientras la vemos, y no dejemos de ver 'Her' para reflexionar un poco en quiénes somos y en qué nos estamos convirtiendo.



martes, 11 de marzo de 2014

El 'selfie' de los Oscar

Cómo una 'selfie' (autofoto) puede eclipsar a toda una señora ceremonia de los Oscar? Pues esto es lo que pasó hace poco más de una semana en la gala de la 86ª edición de los premios otorgados por la Academia de Cine presentada por la 'showgirl' Ellen DeGeneres, gracias al actor Bradley Cooper y al patrocinio encubierto de Samsung.

Si por algo se ha caracterizado la ceremonia de los Oscar de este año, a parte de ser la más seguida de la última década y de galardonar por primera vez, tanto a un filme 'negro', '12 Años de Esclavitud', como a un director latinoamericano, Alfonso Cuarón por 'Gravity', ha sido, sin duda alguna, por la famosa 'selfie' (autofoto) que hizo el actor Bradley Cooper junto con la presentadora de la gala, Ellen DeGeaneres, y otros actores y actrices de Hollywood. Una imagen que se ha convertido en la más 'retuiteada' de la historia de Twitter con, ni más ni menos que, a fecha de hoy, 3.379.619 millones de 'retuits'.

Lo que no sabían la mayoría de 'tuiteros', por no decir ninguno, es que detrás de esta foto, supuestamente espontánea, se escondía una campaña publicitaria orquestada por la compañía de telefonía móvil Samsung. Y lo que en principio provocó la indignación de los ingenuos usuarios de Twitter, luego se convirtió en admiración, gracias a que la empresa surcoreana comunicó, a través del programa de televisión que presenta DeGeneres, que por cada 'retuit' de la famosa foto se donaría un dólar al hospital de investigación infantil St. Jude's and the Humane Society. Los números salen rápido, más de 3.379.619 millones de dólares para el centro, escogido, según parece, por la presentadora.

Aquí queda la duda de si uno de los patrocinadores de la gala de los Oscar como Samsung improvisó toda la acción de marketing o estaba más que planeada. Ahí cada uno con su opinión, pero decir por adelantado que los eventos mediáticos como el que nos ocupa no dejan lugar a la improvisación aunque parezca todo lo contrario. O nadie recuerda lo que pasó con la SuperBowl y el pezón escurridizo de Janet Jackson justo hace, precisamente, también diez años?

martes, 4 de marzo de 2014

Cenando con el Padre de Caín

Como si de la 'Última Cena 'se tratase, ya que la mesa estaba compuesta por doce comensales, más uno, el pasado jueves, 27 de febrero, tuve el inmenso honor, gracias a la Jove Cambra Internacional de Tarragona, de cenar con el padre del 'Hijo de Caín', el 13º comensal, que no era otro que el cineasta tarraconense, Jesús Monlleó, que con su primer largometraje ha conquistado la taquilla dentro y fuera del país.

El restaurante escogido por parte la Jove Cambra Internacional de Tarragona para tal evento fue el 'Palau del Baró' de la calle Santa Anna de Tarragona, que significaba el pistoletazo de salida para la nueva edición del ciclo de cenas tertulia 'Referentes de Tarragona', donde la entidad "da la oportunidad a sus miembros de interactuar con personas relevantes y notorias que llevan el nombre de Tarragona alrededor del planeta".

Desde el inicio del evento se creó un ambiente relajado y distendido, gracias, sin duda a su invitado, un Jesús Monlleó que se caracteriza por su amabilidad, cortesía y simpatía con todos los que le rodean, y que le han hecho valedor de ser un profesional con el que todo el mundo quiere trabajar.

Ya desde sus inicios como profesor y educador físico, y luego ya como cineasta, Monlleó tiene una personalidad que atrae a propios y extraños, que hace que la gente se sienta a gusto a su lado, escuchando sus mil historias y anécdotas que ha vivido a lo largo de su vida.

Con verbo fácil y sonrisa perenne, el responsable de 'Hijo de Caín', su 'opera prima' con la que el que ha conseguido la popularidad a nivel nacional e internacional, cuenta sus experiencias detrás de las cámaras con un simplicidad y proximidad que, incluso los más profanos en la materia, pueden entender e identificarse.

Temas como la política, la sociedad o los deportes tampoco le son desconocidos a Monlleó. Es más, de todos y cada uno de ellos tiene una sólida opinión que argumenta sin ápice de duda, y con una capa de fina ironía que ayuda a conectar con su particular manera de pensar.

Sin duda, una cena para recordar y que se merecería una edición mensual para seguir compartir experiencias con un hombre que, a parte de ser un gran profesional, es una gran persona.